¿Preparado para el invierno? Llega la nieve y con ella la temporada de esquí y snowboard, actividades intensas para las que es necesario tener una mínima forma física para evitar dolores musculares y lesiones. Por ello, hacer un entrenamiento previo a la práctica de deportes de invierno ayudará a mejorar nuestra técnica y tener más resistencia. ¡Así podrás disfrutar más de tu deporte de nieve favorito!
Entrenarte siguiendo estas 6 recomendaciones te ayudará a mejorar la técnica y aumentar tu resistencia al practicar deportes de invierno
Ejercicio cardiovascular
Para bajar una pista de esquí sin desfallecer es necesario trabajar el corazón: agrandarlo y fortalecerlo. Para ello, podemos servirnos de ejercicios aeróbicos como puede ser el running o el spinning, la comba, natación…con los que además fortaleceremos las piernas.
Fortalecimiento de piernas
Para aumentar la fuerza de nuestras piernas existen algunos ejercicios muy aconsejables. Uno de ellos, es el ‘step’, con el que mejoraremos nuestro movimiento y fuerza de piernas y glúteos, además de la coordinación, algo muy interesante para bajar las pendientes. Saltando sobre bancos o escalones altos entrenaras a tus piernas y rodillas a absorber los impactos, así, las rugosidades de la nieve montículos no serán un motivo de caída.
Haciendo sentadillas laterales y frontales trabajaremos tanto la fuerza de los glúteos como nuestra seguridad de las rodillas.
Fortalecimiento de abdominales
Para la realización de unos buenos giros y mantener la estabilidad es importante tener unos abdominales fortalecidos, tanto el recto abdominal como los oblicuos. Para ello, podemos hacer rotaciones de caderas con peso en las manos, ejercicios de abdominales habituales (crunches), planchas frontales y laterales o entrenamiento en máquinas.
El uso de un ‘bosu’ para hacer planchas hará que también trabajemos el pecho y los brazos, por lo que será un entrenamiento más completo.
Fortalecimiento de la espalda
Para evitar posibles lesiones lumbares lo mejor es reafirmar la musculatura de la espalda. Unos buenos ejercicios para ello puede ser remo con peso, posturas de yoga como ‘la langosta’ o la postura superman, acostado boca-abajo con brazos y piernas estiradas hacia arriba.
Aumento de la flexibilidad
Mucha gente piensa que la rutina de estiramientos es tiempo perdido, pero nada más lejos de la realidad. La flexibilidad es uno de los componentes más importantes para los deportes de invierno, pues reduce renciones, mejora los movimientos y protege las articulaciones. Los músculos que los esquiadores y los snowboarders tienen que estirar más son los isquitibiales, cuádriceps, caderas, gemelos, lumbares y abdominales, y los estiramientos deben realizarse, por lo menos, tres o cuatro veces a la semana es importante.
Equilibrio
El yoga es un completo ejercicio con el que nuestro cuerpo gana fuerza y flexibilidad. Cada asana (postura) trabaja partes específicas del cuerpo, muchas de ellas necesarias para la práctica del esquí, como piernas y abdominales. El yoga es muy beneficioso para los practicantes de snowboard, pues requieren equilibrio y una respiración correcta. En el snowboard se utilizan los músculos de la parte inferior del cuerpo, como cuádriceps, isquiotibiales y glúteos. El yoga trabaja estos musculos con ejercicios isométricos, mejorando su fuerza, capacidad de movimiento, flexibilidad y la articulación. Además, con el yoga también se trabaja los abdominales, algo importante para la estabilización durante los giros.
No olvides practicar deportes de invierno con un seguro de accidentes deportivos adecuado, como Wintersports de InterMundial. Este seguro de esquí y snowboard cubre además otros deportes de nieve. Otra ventaja de Wintersports es que es no te asistirá sólo durante la práctica deportiva, sino durante todo tu viaje a la nieve. Es decir, tanto si tienes un accidente en pista o en montaña como si pierdes el equipaje con tu material deportivo en el vuelo que te lleva a tu destino.