La profundidad del mar es un entorno al que nuestro cuerpo no está habituado. Entre otros requisitos para practicar inmersiones seguras, un buen entrenamiento para bucear nos podrá ser útil para mejorar nuestras condiciones físicas y afrontar imprevistos bajo el agua o, simplemente, para poder desarrollar la actividad sin llegar a fatigarnos.
¿Cómo entrenarse para el buceo?
Para hacer frente a una complicación o algún cambio en el medio que nos haga realizar un mayor esfuerzo físico lo más recomendable es ir preparado, es decir, haber seguido un entrenamiento físico que nos acondicione para el buceo y así disminuir el riesgo de lesiones, calambres, fatiga y tener suficiente fuerza y resistencia por si tenemos que incrementar velocidad en caso de peligro, corriente marina u otra situación.
Por ello, meses antes de realizar la actividad es recomendable iniciar un entrenamiento dos o tres horas por semana.
Además de aumentar nuestra capacidad muscular, acostumbrar al cuerpo a situaciones de gran resistencia hará que el su rendimiento mejore y la sensación de cansancio disminuya.
En primer lugar, es necesario mejorar la capacidad pulmonar y aeróbica con un ejercicio de intensidad constante para que el cuerpo se acostumbre a economizar la energía y reduzca el consumo de glucosa. Para ello se puede realizar bicicleta, aeróbic, baile, natación o running. Progresivamente podemos incrementar el tiempo y la intensidad.
Teniendo en cuenta el peso que añadimos a nuestro cuerpo al ponernos el equipo de buceo, es muy beneficioso fortalecer los músculos de la espalda, zona abdominal y brazos. Depura también la técnica de nado con aletas haciendo series en la piscina. De esta forma disminuirás el riesgo de sufrir calambres por fatiga muscular y fortalecerás tus piernas, glúteos y zona lumbar.
Para aumentar la agilidad y la destreza en los movimientos es importante realizar además una rutina de estiramientos.
Ten en cuenta que antes de bucear es obligatorio hacer un curso de iniciación. Jamás debes comenzar a bucear sin antes haber realizado este curso pues el buceo, sin tomar las precauciones y tener la técnica necesaria puede llegar a ser mortal. Nunca lo practiques en solitario y sin conocer una zona de inmersión a la perfección.
A la hora de practicar buceo, es importante viajar provistos de un seguro de buceo como Totalsports que cubra riesgos y gastos específicos de los incidentes durante las inmersiones, como el tratamiento con cámara hiperbárica para tratar la enfermedad descompresiva. Totalsports cubre también otros deportes acuáticos derivados del buceo con botella como son el espeleobuceo o el snorkel. También estarás protegido cuando practiques deportes de tierra, nieve o aire con garantías como la asistencia médica y quirúrgica, búsqueda y rescate, o rehabilitación. Además, este seguro no sólo te cubre durante la práctica deportiva, sino durante todo el viaje. Así, disfrutarás de garantías en caso de cancelación de viaje, problemas con el equipaje o asistencia sanitaria.