A pesar de sus raíces religiosas, muchos son los peregrinos que hacen del Camino de Santiago un momento de desconexión y reflexión, y una forma de medir su resistencia física y mental. Si estás pensando en hacer el Camino te recomendamos seguir algunos consejos para superar cada etapa disfrutando de cada jornada, como planificar cada día de ruta o adquirir un seguro de viaje con coberturas deportivas.
¿Cómo prepararse para el Camino de Santiago?
¿Cuándo es la mejor época para hacer el camino de Santiago?
Si bien tradicionalmente el Camino se realiza en el mes de julio, es justo en esta fecha donde más concentración de peregrinos podemos encontrar, por lo que a veces puede hasta resultar difícil encontrar un albergue con camas libres. Sin embargo, para tener unas buenas condiciones meteorológicas durante el recorrido, recomendamos comenzar en los meses de primavera o los últimos días del verano, donde no hay tanta masificación de peregrinos ni hace el calor del verano o el frio del invierno. Por tanto, los meses idóneos son abril, mayo, junio, septiembre y octubre.
La Credencial
La Credencial es el documento identificativo del peregrino, que una vez completado y sellado por los lugares por los que ha ido peregrinando, se entrega para recibir la Compostela. Este tríptico contiene unas casillas que debes ir sellando y fechando en dos ocasiones por jornada para demostrar que has recorrido diferentes tramos diarios del camino. El documento se puede recoger en parroquias, en la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, Cofradías del apóstol, o cualquier otra entidad a la que la Catedral de Santiago haya autorizado. Con la Credencial podrás también acceder a los albergues y refugios públicos ubicados a lo largo del Camino.
¿Qué camino escoger?
Si la primera vez que realizas el Camino optas por hacer un trayecto corto y abarcable en pocos días, has de saber que el recorrido mínimo para la obtención de la Compostela son 100 km. Por ello el camino de Sarria a Santiago de Compostela, de 111 kilómetros, es de los más solicitados. Este tramo forma parte del Camino Francés y se divide en 5 etapas: Sarria-Portomarín; Portomarín-Palas de Rei; Palas de Rei- Arzúa (la etapa más larga, con 29.7 km); Arzúa-Pedrouzo (la más corta, con 19.2 km.); Pedrouzo-Santiago de Compostela.
El Camino Inglés, dividido en 4 etapas y que parte de Ferrol, cuenta con 115 kilómetros pero las distancias a recorrer en cada una de las jornadas no están tan igualadas como en el que se inicia en Sarria. Cada una de las dos primeras etapas, Ferrol-Miño-Bruma, casi llegan a los 40 km., mientras que las otras dos, Bruma-Sigueiro-Santiago, tienen casi 20 km. de recorrido.
Preparación física
¿Necesito entrenar? El Camino de Santiago pueden realizarlo tanto deportistas como personas con menos forma física, pero siempre hay que tener en cuenta que es importante preparar el cuerpo para el senderismo. No se puede pasar de una vida sedentaria a hacerse todos los días 20 kilómetros andando. Por ello, recomendamos comenzar tres meses antes a dar paseos largos, aumentando progresivamente el recorrido, la intensidad y la duración. Durante estas caminatas, ponte el calzado que vas a llevarte al Camino para que los pies (la parte que más sufre en el camino) se vayan adaptando. De esta forma, tus músculos de las piernas se fortalecerán, así como rodillas y tobillos. También puedes ir aumentando el peso de la mochila, de forma que aprendas a caminar con peso sin que éste te moleste.
¿Qué llevar al Camino de Santiago?
¿Necesito algún documento especial? Además de la Credencial o acreditación de peregrino, ni que decir tiene que es imprescindible llevar tanto el DNI como la tarjeta sanitaria. En cuanto al móvil, si te lo tomas como una desconexión de tu mundo y prefieres disfrutar de la naturaleza, déjalo en casa; si no puedes vivir sin él o lo quieres por si hay una urgencia, puedes rescatar del cajón un móvil antiguo que en caso de robo te de igual perder, aunque no se suelen dar estos casos.
Un seguro de viaje especial para la realización de actividades al aire libre te será útil en caso de que tengas que necesitar asistencia médica o quirúrgica y rehabilitación proveniente de accidentes relacionados con la actividad física o el viaje en general. Entre otros deportes, el seguro deportivo Totalsports cubre el Camino de Santiago, pues está considerado como trekking o senderismo. Este seguro de viaje tiene además la ventaja de que puede ser contratado para desplazamientos cortos, incluso sólo por un día.
En cualquier albergue dispones de enchufes para cargar las baterías de tus dispositivos, por lo que no dudes en meter en la mochila tu cámara de fotos, porque merece la pena tener recuerdos de esta experiencia. Llévate también una libreta o cuaderno de viaje. Las experiencias vividas en el Camino son intensas y deberías registrarlas.
¿Qué calzado es el adecuado? Este es uno de los aspectos más importantes, por lo que tiene que ser uno con el que el pie vaya lo más cómodo posible. Si no llueve, puedes llevar zapatillas de deporte, y siempre con un calcetín antiampollas o de tejido transpirable. Si llueve, mejor unas botas que no calen. Además, tienes que darte masajes de vez en cuando para estimular la circulación. Lo mejor es que antes de ponerte el calcetín apliques mucha vaselina por todo el pie para evitar las ampollas. Hay algunos que incluso se ponen compresas con alas en la planta para que absorba bien todo el sudor. Y por supuesto, no olvides llevar las tiritas. También es recomendable llevar otro calzado cómodo para descansar el pie después de la jornada y unas chanclas para la ducha.
¿Y de ropa? Nada de “por si acasos”; tienes que aprender a subsistir con lo mínino, por lo que varias mudas de ropa interior, unos pantalones largos y otros cortos, una sudadera y varias camisetas son suficientes. Eso sí, no escatimes en calcetines. Puedes ir lavando la ropa en los albergues, por lo que no te olvides del jabón. Si no se seca en una noche, siempre puedes tenderla en la mochila durante la travesía.
¿Cómo organizar la mochila? Elige una mochila lo más ergonómica posible y que nunca sobrepase los 10 kilogramos de peso. Separa con bolsas de tela los elementos que introduzcas, colocando lo más pesado en la parte inferior y lo más próximo a la espalda para mantener el punto de equilibro. Las cosas que necesites más a mano ponlas cerca, para que no tengas que quitarte la mochila cada vez que las necesites. Es importante llevar un saco ligero para dormir y una esterilla por si hay que dormir al raso.
También es imprescindible una gorra para el sol, la cantimplora, una navaja multiusos, una linterna, botiquín, toallitas higiénicas, medicinas, gafas de sol, artículos de aseo, toalla, bañador, un poncho y protector solar.
Albergues
Suelen situarse cada 10 ó 15 kilómetros y son gratuitos. Tienen prioridad los peregrinos que van andando frente a los que van en bicicleta, aunque, aun así, no está de más llegar pronto para coger cama y pasar por el baño tranquilamente. Al llegar, deja el saco sobre la cama para coger sitio y descansa. Por la mañana, la gente se suele despertar sobre las seis para apurar el frescor de la noche, tenlo en cuenta para organizarte con la ropa, el aseo y el desayuno.
Otros consejos para el Camino de Santiago
Al principio del camino estás descansado, es fácil tener una buena marcha y dejar los cuidados de lado. Pero conforme pasen los días tu energía se agotará y te sentirás cansado y dolorido, por lo que asegúrate de repartir bien tus fuerzas, las necesitarás más adelante.
Todas las mañanas, antes de comenzar, dedica unos minutos a estirar todos los músculos. Así evitarás lesiones y contracturas. Lo mejor es comenzar el día con un buen desayuno con alimentos energéticos. A lo largo de la etapa, no te atiborres, toma algo que te aporte la energía y nutrientes que necesitas y la comida más fuerte déjala para el final del día, cuando llegues al albergue. Así estarás más descansado y podrás relajarte y comer.
Lleva la comida justa para el día, sobre todo frutos secos, fruta, chocolate y algún bocadillo. Podrás comprarlo todo la tarde anterior. Y durante el trayecto haz tres paradas: primero a las dos o tres horas (aprovecha para tomarte algún fruto seco), otra para comerte el bocadillo que previamente has preparado y la tercera, para el respiro final antes de terminar la etapa del día. Cada vez que llegues al albergue no te olvides de meter papel de periódico en tus botas para quitarles la humedad. Recuerda que tus pies son tu bien más preciado para el camino.
Una vez que hayas alcanzado Santiago, llegará el ansiado momento de obtener la Compostela, un diploma que se expide en la conocida Casa del Déan, justo al lado de la Catedral de Santiago. Recuerda que es requisito indispensable para obtenerla el haber recorrido 100 km a pie o 200 en bicicleta o caballo, demostrándolo con los sellos de la Credencial. Supuestamente, también has de justificar los motivos religiosos que te han llevado a hacer el Camino de Santiago, aunque si decidiste hacer el peregrinaje por ocio, por practicar deporte, etc, la Iglesia ha incorporado un diploma sustitutivo.
Fuente: InterMundial Seguros de Viaje
Hola me gustaria hacer en octubre del 2018 el recorrido en bicicleta aproximadamente 360 km. Que sugerencias y consejos podría darme. Gracias
Hola, Nora. Tenemos este artículo de 46 consejos para viajar en bici. ¡Gracias!