Si este año te has decidido por un plan low cost para tus vacaciones, hacer un viaje largo o el Camino de Santiago, lo mejor es decantarse por llevar solo lo imprescindible a cuestas. De esta forma podremos recorrer los sitios de una forma más barata. Ya que vas a pasar mucho tiempo con ella, para que la mochila no sea una carga más pesada de lo que ya es, hay que elegir una que se adapte a nuestras necesidades teniendo en cuenta nuestro recorrido. De esta forma elegiremos el tamaño de mochila adecuado y su peso, además de otras características que os mostramos a continuación.
Viajar como mochilero es la mejor opción si vas a recorrer un territorio en distintos medios de transporte y andando. La mochila es un factor muy importante y también un quebradero de cabeza si no sabemos cuál elegir. Aunque no lo creas, puedes sobrevivir con menos cosas de las que te imaginas. De hecho, esas cosas en total debería pesar unos 15 kilogramos como máximo, un peso que puede entrar en una mochila de 55 litros. Y es que la capacidad de carga de las mochilas se miden en litros y la capacidad media para un viaje largo ronda de los 45 a los 60 litros.
A la hora de comprar una mochila comprueba la talla. El cinturón debe ajustarse a la cintura, ni holgado ni demasiado apretado, y las hombreras no pueden sobrepasar tu espalda. Es este cinturón el elemento más importante de la mochila, ya que es el que soporta el peso de la mochila, y no las hombreras, aunque no lo creas, el peso de la mochila no recae sobre la espalda, sino sobre la cintura y las piernas.
La mochila debe llevar una rígida estructura interna de aluminio de forma que la mochila se ajuste perfectamente a tu cuerpo. Lo mejor es que te la pruebes con peso.
Por supuesto, ten en cuenta que la mochila tenga buenos acabados, sobre todo en las costuras y uniones, y que la tela sea resistente, pues muchas veces será maltratada en las bodegas de los aviones o en maletero del autobús. Elige un color que no se ensucie mucho o, al menos, que no se note.
Otro punto a tener en cuenta son las cintas de la mochila que ayudan a comprimirla. Muy útiles para que el peso vaya más centrado debido a que el contenido está junto. También es muy útil si queremos meterla en la cabina del avión.
Apuesta por una mochila sea lo más transpirable posible por la parte de la espalda, ya que en climas cálidos será muy molesto el sudor. En caso de ir a un lugar donde es muy probable que llueva elegir una mochila con poncho impermeable puede salvar tus cosas de la humedad.
Los bolsillos laterales de la mochila pueden ser muy útiles para llevar las cosas más necesarias. Aunque hay muchos que prefieren añadir al equipo una pequeña mochila de unos 15-20 litros para llevar delante lo más imprescindibles o llevarla en las excursiones cortas mientras la otra se queda en el alojamiento.
Un motivo que puede preocupar es la seguridad de nuestras pertenencias. Lo mejor es hacerse con un buen candado para cremalleras o, si lo prefieres, con una red metálica que cubre la maleta y la ata a una superficie para que en el momento que la tengas que dejar en algún sitio esté segura.
Ahora que ya sabes cómo elegir la mochila ideal, ya estás más preparado para emprender tu próximo viaje junto a ella. Además de realizar las reservas convenientes y reunir la documentación adecuada, no olvides adquirir un seguro de viajes mochileros para hacer frente y evitar correr con gastos de posibles problemas relacionados con este tipo de viajes, tales como la necesidad de asistencia médica o la pérdida de la mochila facturada.
Fuente|InterMundial