Una fiesta algo menos conocida que La Tomatina pero muy similar y que cada vez tiene más auge es el Cipotegato, un evento que tiene lugar el 27 de agosto en Tarazona, Zaragoza. Estas fiestas se celebran en honor a San Atilano y fueron declaradas de interés nacional en 2009. A las 12 en punto del miércoles, un turasionense, elegido por sorteo, disfrazado de arlequín atraviesa la plaza mientras que una muchedumbre le arroja tomates. Si logra salir de este ataque será subido a la escultura de la plaza. Así, de esta forma tan peculiar, comienzan las fiestas patronales.
Dicen que esta curiosa celebración tiene su origen en las fiestas del pueblo durante los siglos XVI y XVII, en el que el Cipotegato, llamado Pellexo de Gato por aquel entonces, recorría el pueblo por orden del Cabildo con la pretensión de ahuyentar a los niños antes del inicio de las procesiones. Sin embargo, los pequeños le arrojaban los restos de verduras que se encontraban esparcidos por el suelo tras el mercadillo.
Con el tiempo, el Cipotegato fue adquiriendo más y más importancia y pasó de ser una atracción infantil a un acto multitudinario donde acudía toda la ciudadanía. Hoy en día, el pueblo se convierte en una alegre batalla campal, por lo que si quieres asistir a este original evento tienes que saber que, al igual que ocurre en la Tomatina o en el chupinazo, hay una gran afluencia de público, por lo que es difícil moverse entre los miles y miles de visitantes. Para más información, puedes consultar la página oficial de Tarazona.
Imagen: Fiestas con encanto
Fuente: InterMundial Seguros de Viaje