Alrededor del mundo, muchas veces encontramos en los platos gastronómicos alimentos que se nos atragantan por su sabor picante. Aunque dicen que todo es acostumbrarse y que pueden incluso resultar adictivos, muchos nos parecen casi imposibles de ingerir.
En la mayoría de los casos, los culpables son los condimentos, es decir, las salsas y las especias. Existe gran cantidad de ellos que son las responsables de que los alimentos adquieran un sabor especialmente picante, como son la pimienta, el cardamomo, el chile, el ajo o el wasabi. Y es que, aunque lo parezca, el picante no es un sabor, sino una sensación de calor que puede ser muy diferente dependiendo de qué alimento la produzca.
Por otra parte, el picante no sólo depende de la cantidad que añadas, sino también de la variedad de la planta, como es el caso del chile. Os dejamos un repaso de los principales ingredientes encargados de darle el toque picante a los alimentos.
Un caluroso viaje por el mundo a través de las especias y condimentos que más pican
Chile
El chile también es llamado “ají” en Sudamérica y “guindilla” o “pimiento” en España, ya que fue Cristóbal Colón uno de los primeros europeos en encontrarlo y los denominó así por tener un sabor parecido a la pimienta negra.
La intensidad de los distintos tipos de chiles se mide con la escala Scoville (cuyas unidades son SHU) siendo la variedad Trinidad Scorpion Butch T, la más picante con más de 1.400.000 SHU.
El chile es la base de muchas salsas y platos de origen sudamericano, como el chimichurri y el tabasco. La variedad de chile morrón, conocido como “paprika”, es muy usado también como condimento en diferentes partes del mundo y los pimientos rojos se utilizan para la harissa, que podemos encontrar en el cuscús. En Italia también se utiliza esta variedad de pimientos para preparar la salsa arrabbiatta. El mojo, una de las salsas más picantes de la cocina canaria también le debe su sabor a la pimienta, un chile pequeño. Otra variedad de chile utilizada especialmente en Galicia son los pimientos de padrón, aunque que pique o no pique depende de cual escojas, pues no ocurre con todos.
No hay que olvidar también que además de su uso como arma no letal, la pimienta también se utiliza para fines medicinales, pues se utiliza como un anestésico, para la artritis y cefaleas, entre otras enfermedades.
Mostaza
La mostaza es otro condimento cuyo sabor picante depende de la elaboración. Se prepara con unas semillas, de las cuales hay diferentes variedades, y se emplea frecuentemente en las gastronomías alemana, francesa e india. Además, la mostaza tiene propiedades muy beneficiosas para la salud debido a su alto contenido proteico, por ser antiséptico y por ser baja en calorías.
Wasabi
Se trata de un condimento de origen japonés que se extrae de una raíz con el mismo nombre y que pertenece a la misma familia que la mostaza. Más que picor, lo que sentimos al comer wasabi es un vapor ardiente que sube por la nariz y que nos hace llorar, muy diferente a lo que sentimos comiendo chile.
El wasabi se suele mezclar con salsa de soja, donde se mojan las piezas de sushi dándole así un toque picante. En muchas veces, puesto que es difícil de producir, se utiliza un sucedáneo a base de rábano picante con colorante verde. El auténtico wasabi debe rallarse y mezclarse en el mismo momento que se vaya a consumir.
Debido a sus propiedades antibacterianas y antisépticas, antiguamente se utilizaba para envolver el pescado crudo. Por ello, se moja el sushi en wasabi, para matar cualquier bacteria.
Ajo y cebolla
El ajo, al igual que la cebolla, es una de las especias de mayor importancia en la gastronomía mediterránea, aunque se dice que puede ser originario de Asia. Éste es un ingrediente que potencia el sabor del plato, tanto que es fácil pasarse de cantidad y que todo nos sepa a ajo.
El ajo también es conocido por sus propiedades medicinales, ya que es un eficaz antibiótico, reduce la presión arterial y el colesterol, y controla los daños del reumatismo.
La cebolla, por su parte, es una de las primeras plantas cultivadas y era muy utilizada por los griegos y los romanos. Además de hacernos llorar por la sustancia que libera, el sulfóxido de tiopropanal, previene la osteoporosis y protege el sistema cardiovascular.
Tanto el ajo como la cebolla pierden su sabor picante una vez cocinados.
Pimienta
Dentro de la denominación “pimienta” podemos encontrar una gran cantidad de plantas cuyo fruto se emplea como especia una vez seca. Entre las más conocidas están la blanca, la negra, la pimienta cayena (chile) y la verde.
La pimienta es la responsable de que muchas salsas y platos tengan sabor picante, reforzando otros ingredientes como el chile o la mostaza.
Jengibre
El tallo subterráneo del jengibre es muy apreciado por su aroma y su sabor picante. Este rizoma se utiliza en la cocina asiática y se añade como ingrediente en muchos platos. Además, el jugo del jengibre maduro es extremadamente picante y se utiliza como especia para disimular otros sabores más fuertes. En occidente únicamente se utiliza para saborizante de dulces.
Al igual que el ajo y la cebolla, sólo pica si se come crudo. Además, el jengibre es muy conocido por sus propiedades medicinales, siendo beneficioso tanto contra afecciones gastrointestinales como respiratorias.
Diversas cocinas del mundo utilizan estas especias y condimentos para potenciar el sabor de sus platos. ¿Dónde has probado la comida más picante hasta ahora? Quizá en México, India, China, Etiopía, Japón, Perú…
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Fuente: InterMundial Seguros de Viaje
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