Visitar Annecy, Francia
Annecy es una pequeña localidad francesa de 50.000 habitantes al pie de los Alpes, en la Alta Saboya, entre Suiza e Italia, a unos 35 kilómetros al sur de Ginebra, en la orilla norte del Lago Annecy. Llamada popularmente como ‘la Pequeña Venecia’, en sus calles podemos encontrar numerosos canales que desembocan en el precioso lago, en el cual podemos observar el reflejo de los Alpes.
Su historia, que comenzó en el siglo X, se vio condicionada desde el principio por su situación, entre Ginebra y Chámbery.
En el año 267 fue destruida por los bárbaros y reconstruida por un romano llamado Annecius, del cual derivó el nombre de la ciudad.
Actualmente, se trata de un destino muy turístico por su maravilloso enclave, la calidad de vida del lugar, sus canales y las casas del casco antiguo, adornadas con cientos de flores en verano. Una ciudad histórica que, a día de hoy, conserva su encanto y el espíritu medieval.
Además de las calles repletas de boutiques, cafés y jardines que se encuentran en el centro histórico, Annecy es, sobre todo, famosa por monumentos, como el Palacio de la Isla, símbolo de la ciudad y uno de los castillos más fotografiados de Francia. Un castillo construido en 1132 en el centro del canal y cuya forma triangular se asemeja a un navío encallado en el río. Hoy en día alberga un museo.
Uno de los puentes más románticos de Francia se encuentra en Annecy. Es Le Pont des Amours, un puente situado en uno de los canales de la localidad. A pesar de que antiguamente era un paso para aquellos que buscaban la compañía de prostitutas, corre la leyenda de que los enamorados que se besen en el centro del puente permanecerán juntos para toda la vida.
El lago de Annecy es conocido por ser uno de los lagos más limpios del mundo, además de ser el segunda lago más grande de Francia. Su origen está en el deshielo de los glaciares alpinos, que se produjo hace 18.000 años. Su maravillosa situación y su belleza despertaron el interés de varios pintores, como Paul Cézanne con su obra, ‘El Lago Azul’.
Dominando la antigua ciudad se encuentra el Castillo de Annecy, construido en el siglo XII como residencia de los condes de Ginebra. Tras varios incendios, el castillo fue abandonado en el siglo XVII. Ahora, restaurado, alberga el Museo y Conservatorio de Arte e Historia de Annecy y la Oficina Regional de los Lagos Alpinos.
Este lago, además, es lugar para la práctica de numerosos deportes acuáticos, como submarinismo, windsurf o, simplemente, alquilar un bote y dar una vuelta por sus aguas.
Por otra parte, Annecy es base perfecta para el senderismo, ala delta, ciclismo o rutas a caballo.
Fuente: InterMundial Seguros de Viaje