Para hamburguesas, perritos, carne, ensaladas… Los usos de la mostaza son múltiples, al igual que sus tipos. Además de ser un condimento ideal para tus platos, también es muy beneficiosa para la salud, ya que favorece la digestión, tiene propiedades antioxidantes y componentes anticancerígenos. Pero, ¿sabes cómo se hace esta salsa y cuál es su origen?
Antiguamente, la mostaza más utilizada era que se hacia a partir de la semilla de mostaza negra, sabrosa y picante, que debido a la dificultad que suponía cosecharla dejó de cultivarse para dar paso a la semilla de mostaza parda, la más común actualmente.
El uso de la mostaza se remonta al imperio griego, pues ya en esa época la utilizaban como condimento. Además, hasta Pitágoras recomendaba comer esta planta porque creía que aumentaba la memoria y daba alegría al espíritu. Los romanos también la utilizaban, hasta como planta medicinal, ya que gracias a sus propiedades la consideraban idónea contra los dolores de cabeza, como digestivo y descongestionante. Y es que la mostaza activa la circulación, mejora el tránsito intestinal y regula los niveles de colesterol, entre sus muchos usos. Ya en el siglo XIII se consumía grandes cantidades de mostaza en todo Europa, aunque destacan las ciudades de Cremona, en Italia, y Dijon, en Francia, por ser las que se dedicaron a su cultivo. Aunque la composición de la mostaza que conocemos actualmente varía según su origen, en general, se trata de un preparado con semillas, vinagre, agua, sal, especias y azúcar. Todas tienen tonos amarillos, siendo las más oscuras las más picantes.
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Las mostazas más populares son las que provienen de Francia e Inglaterra, aunque también son muy consumidas las alemanas y americanas. La mostaza inglesa tiene un sabor fuerte, ya que se compone de granos de mostaza negros, mezclados con blancos y cúrcuma. En general, se utiliza para carnes, como el roast beef, o pescados ahumados. La mostaza alemana lleva manzana, caramelo y finas hierbas, por lo que es más dulce, aunque también picante. Es servida junto a salchichas, un alimento típico del país.
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La mostaza americana tiene un color muy amarillo, un sabor muy suave y una textura muy fina. Normalmente se utiliza para acompañar a hamburguesas, perritos calientes y carnes a la barbacoa. La mostaza francesa tiene muchas variantes. Una de las más conocidas es la de Dijon, una mostaza con un sabor muy fuerte. Se trata de la primera mostaza que se preparó tal y como la conocemos hoy en día, como una salsa.
Fuente: InterMundial Seguros