Recorrer distintos husos horarios en un viaje puede confundir al organismo, ya que cambia su ritmo biológico y, por ello, sufrimos distintos desórdenes en nuestro cuerpo al llegar a nuestro destino. Esta modificación de los ciclos biológicos del sistema que se produce al viajar largas distancias atravesando diferentes zonas horarias provoca lo que técnicamente se llama “disritmia circadiana”, conocido como Jet Lag, pues los ciclos habituales del cuerpo de 24 horas se ven alterados. Veamos como evitarlo y, en caso de que nos afecte, afrontarlo.
3 consejos para evitar el Jet Lag
El Jet Lag es una reacción del cuerpo que ocurre al viajar por al menos dos zonas horarias distintas. Se produce principalmente cuando viajamos de oeste a este, ya que esta dirección perdemos horas de día y esto provoca que nuestro reloj biológico tenga un ciclo superior a 24 horas. Asimismo, aunque en menor medida, cuando viajamos de este a oeste también sufrimos un desfase horario, por lo que igualmente podemos sufrir desórdenes.
Los efectos son varios y pueden durar desde varias horas hasta días, según nuestra adaptabilidad a nuevos horarios. Los principales síntomas de Jet Lag son fatiga, dolores de cabeza, insomnio, problemas digestivos, irritabilidad, falta de memoria y sueño durante el día. Normalmente, las personas que más se atienen y están acostumbradas a comer y dormir a una hora concreta son más propensos a padecer los síntomas del Jet Lag que alguien con más flexibilidad de horarios. Además, las personas mayores y las mujeres son más susceptibles a padecer este trastorno.
1. Ve acostumbrando al cuerpo
Sin embargo, estos efectos pueden prevenirse siguiendo unas pautas previas para acostumbrar al cuerpo al cambio horario y cuidando la alimentación y el consumo de cafeína.
Lo recomendable es ir acostumbrando al organismo al huso horario al que vamos a viajar paulatinamente. Es decir, levantándonos más temprano o acostándonos más tarde, descansando lo máximo posible, reduciendo el estrés en la medida de lo posible, realizando ejercicio físico y siguiendo una dieta rica en proteínas y baja en grasas. De esta forma, iremos cambiando poco a poco el reloj interno y mitigaremos el agotamiento que produce el viaje.
2. Afronta el Jet Lag durante el viaje
Durante el vuelo, lo mejor es poner la hora del destino en el reloj, de modo que nos vayamos adaptando gradualmente a ella. Llevar ropa cómoda y, si es hora de dormir, intentar descansar en el avión son otras recomendaciones para disminuir los efectos. Para ello, viaja con una almohada, tapones para los oídos y un antifaz para evitar la luz; así descansarás mejor.
En el viaje, intenta caminar por el pasillo para que no se entumezcan los músculos y realiza estiramientos. Es importante también mantenerse hidratado y no beber alcohol, ya que el Jet Lag junto a la resaca puede ser poco llevadero.
3. Cuídate también del jet lag en el destino
Una vez se ha llegado al destino, es mejor tomárselo con calma. Dedica tiempo a descansar, a hacer un poco de ejercicio y acostúmbrate inmediatamente a la rutina local. La luz del sol te ayudará a que tu reloj biológico se reajuste. Toma las cantidades de café habituales, ya que si aumentas el consumo puede que te cueste el doble dormir.
Existen además en el mercado complementos alimenticios a base de melatonina, la hormona que segregamos durante la horas de descanso, que no se recetan expresamente para evitar el Jet Lag, pero que ayudan a combatirlo (recuerda consultar a tu médico de cabecera antes de tomarla).
Planificar un viaje largo requiere antelación. Volar a un destino lejano supone organizar una serie de documentos obligatorios, además de realizar reservas que no queremos que conlleven un coste elevado. Por ello, lo recomendable es contratar un seguro de viaje internacional que contenga cobertura de anulación. Gracias a esta garantía, podremos recuperar los gastos de las reservas confirmadas en caso de que, por alguna causa importante, tengamos que cancelar ese viaje que levábamos meses preparando. Este tipo de pólizas, como la Totaltravel de InterMundial, nos asistirán en el destino facilitando las gestiones o cubriendo los gastos de las mismas tanto si necesitamos ir al hospital, como si tenemos incidencias con el equipaje, perdemos documentos, tarjetas u olvidamos las llaves de casa, entre otras garantías.