Llegó el día, hace tiempo que saliste de viaje, quizá estuviste dando la vuelta al mundo en un eterno verano, o viajaste sin billete de vuelta buscando la felicidad, o recorriste un país de norte a sur para saber todo de su gente; sea como sea, lo cierto es que ahora ha llegado el día de la vuelta. Dicen que todo lo bueno acaba, pero una cosa es decirlo y otra es estar como tú ahora, a punto de volver de un gran viaje. No hay viajero que no tema la vuelta, incluso se habla del síndrome post-viaje; pero también es cierto que todos, tarde o temprano, lo superan. Si este es tu caso, si estás a punto de volver de un gran viaje y sientes algo de temor e incertidumbre, te vendrá bien darle un vistazo a estas instrucciones para tener una vuelta con éxito. ¿A punto para volver?
Consejos para volver con éxito de un gran viaje
Paso 1: Anota la fecha del vuelo en algún lugar visible.
Después de tanto tiempo sin calendarios ni agendas has perdido el hábito de mirar el reloj, pero el resto del mundo sigue rigiéndose por unas rutinas. Durante el viaje has tenido cierta flexibilidad para llegar a los lugares un día más o menos pronto, pero imagina que se te olvida el día de la vuelta y pierdes el avión…
Paso 2: Imprime la tarjeta de embarque.
Técnicamente si has realizado el check-in online el riesgo de overbooking es menor. Y ya que fue duro decidir volver, mejor hacerlo rápido y no verse obligado a retrasar el momento un día más porque el avión esté lleno. Además, como muchas compañías aéreas te permiten seleccionar asiento, podrás escoger ventana, que es lo que a todo viajero le gusta tener.
Paso 3: Haz la maleta con antelación.
Este paso parece obvio, pero retrasarás al máximo hacer la maleta. Igualmente la tendrás que hacer, no hay más. Así que mejor hacerla poco a poco. Guarda cada uno de los souvenirs, deja a mano la documentación que necesites para el viaje. A medida que vayas haciendo la maleta, piensa que todo lo que estás metiendo en ella te acompañó durante tu estancia. En cierta forma, ahí está el viaje.
Paso 4: Escribe una carta a tu yo futuro.
Anota todo lo que has aprendido a hacer, todo lo que te atreviste a hacer, anota lo que sientes ahora en el momento, no reflexiones, sólo muestra tus sentimientos, escribe cómo te ves ahora y cómo te gustaría verte en el futuro. Esta carta es importante para no perder la inercia de toda esa energía positiva adquirida durante el viaje. Te acompañará para volver mejor.

Paso 5: Averigua cómo llegar al aeropuerto.
Planifica la llegada al aeropuerto con tiempo suficiente. Bastante tendrás con lo que estás sintiendo en ese momento como para tener que estresarte porque apuraste hasta el último momento el ir al aeropuerto.
Paso 6: Entretenimiento a mano.
Subirse a un avión parece algo agradable; pero sólo cuando es para ir, no para volver. En el caso de las vueltas, el vuelo se convierte en un trámite melancólico. Así que mejor tener entretenimiento a mano para distraerte.
Paso 7: Recoge tu equipaje.
Vale, has llegado al aeropuerto de destino. Es probable que tu familia y/o amigos hayan venido a recibirte. Tienes ganas de abrazarlos porque hace mucho tiempo que no los ves ¡Pero eso no significa que te dejes la maleta en la cinta de equipajes!
Paso 8: Toma aire ante de salir por la puerta de llegadas.
En este punto estás a punto de sumergirte en un mar de abrazos, lloros de felicidad, emociones a flor de piel y demás sensibilidades. Es como lanzarse al mar desde un punto muy alto. Toma aire para resistir.

Paso 9: Abraza de uno en uno.
Si quieres evitar alguna lesión abraza de uno en uno, y a ser posible en orden. Habrá quien quiera volver a abrazarte dos o tres veces más, y está bien, pero que espere de nuevo su turno. Evita las melés masificadas si no quieres acabar con una luxación de hombro
Paso 10: Anota en una agenda las cuestiones burocráticas.
Con la vuelta llega la burocracia, y se te hará cuesta arriba. Piensa que igual tendrás que ir a tu entidad bancaria, o renovarte el pasaporte porque te quedaste sin hojas. Tal vez debas ir al médico a que te hagan alguna revisión porque tuviste algún problema de salud durante el viaje. Es más común de lo que crees, y a la vuelta quizá tengas que recopilar los documentos de la asistencia médica (informes, facturas…) que recibiste en el extranjero gracias a tu seguro de viaje, pues es crucial para que, en caso de que no te pagaran in situ, te sean reembolsados los gastos de la misma.
Paso 11: Instálate en tu nuevo hogar y ubícate
Has estado mucho tiempo compartiendo espacios en hostales para viajeros y durmiendo en habitaciones de hotel. Al principio te resultará extraño disfrutar de un sofá para ti, de un baño, de una cocina. Tendrás que hacerte poco a poco con tu nuevo espacio. Aprovecha para descansar, tal vez tengas que ajustarte a una nueva zona horaria y al ritmo de los que se quedaron aquí, que, no lo dudes, será más frenético que el que tenías tú durante el viaje.
Paso 12: Ordena tu material del viaje.
Es momento de recoger todas tus vivencias, que no fueron pocas. Escoge aquellas fotos que mejor representen tu viaje, no muchas para evitar que nadie se duerma al visualizarlas, y haz un guión. Piensa que la gente te hará preguntas como qué país te gustó más, cuál fue la experiencia más peligrosa, qué comiste más extraño y más preguntas del estilo.
Paso 13: Lista de cosas que quieres volver a hacer.
Volver también tiene cosas buenas, como comer jamón, subir al metro, quedar con tus amigos para tomar algo o ver un partido de fútbol. O tal vez quieras volver a ese lugar de tu ciudad que tanto te gusta. También puedes hacer turismo en el lugar donde vives. El reencuentro está lleno de pequeños viajes.
Paso 14: No pierdas el contacto con toda la gente que conociste durante el viaje.
Sigue en contacto con toda la gente que conociste. Personas con las que compartiste momentos, que te ayudaron, gente que te acompañó durante el viaje. Recuerda que en muchos casos, cuando te despediste de ellos te dolió, así que no se convierta en una despedida definitiva. Si fueron tus amigos de viaje, lo pueden seguir siendo.

Paso 15: No dejes de soñar en tu próximo viaje.
Es obvio, pero este paso es el más importante. Repítelo todas las veces que te haga falta. El próximo viaje, aunque acabas de volver, está más cerca de lo que crees.
Post redactado por | Ahora toca viajar
Me quedo sobre todo con el último punto 🙂 Creo que lo mejor para no caer en uno de esos sindromes post-vacacionales es empezar a pensar (incluso en papel) en los próximos destinos: hacer una lista con los 3 o 4 países o ciudades a las que más ganas les tienes, la duración, y cuándo te gustaría hacerlo. La sola idea de empezar a dibujar un nuevo viaje a mi al menos me llena de ilusión y me funciona muy bien.
Por si acaso a alguien le sirve.
¡Un saludo!
Jabi