Antes de viajar siempre surgen mil dudas sobre los preparativos: ¿qué ropa me llevo?, ¿cómo gestiono el dinero?, ¿necesito vacunarme?, ¿qué medicamentos llevo?, ¿estaré olvidándome de algo fundamental?… Es normal tener la cabeza hecha un lío unas semanas antes de volar hacia un país desconocido, pero no te preocupes, los preparativos de un gran viaje no son tan complicados si sigues un orden, incluso puedes disfrutar con ellos: si lo piensas bien, preparar un viaje es el inicio del mismo.
Tanto si estás en vísperas de ese viaje de tu vida que te llevará a recorrer diferentes países en varios meses como si tienes planeadas unas vacaciones de dos semanitas en un lugar donde nunca estuviste, tendrás que tener en cuenta una serie de cosas para evitar cometer ciertos errores.
¿Cuáles son los puntos básicos para preparar un gran viaje?
Visado
Es fundamental saber qué tipo de visado se necesita para entrar a un país. Puedes informarte de diferentes formas, aunque la más rápida es tirar de wikipedia: escribe “visa policy of” y el país que quieras visitar y te saldrá toda la información actualizada (puedes ver el listado de países en este enlace). Mira en el mapa de qué color está pintada España (o tu país de origen) y comprueba si necesitas visado o no y por cuánto tiempo puedes permanecer en el país que te interesa.
Lo normal es encontrarse con dos posibilidades: el visado a la llegada y el visado en adelanto. Si estamos en el primer caso (“visa on arrival”) no tenemos que preocuparnos más que de llevar en regla nuestro pasaporte, lo cual significa que no caduque en los próximos 6 meses. El resto es sencillo, aterrizas, rellenas un formulario de entrada, pasas por el control y te sellan el pasaporte. En ocasiones este visado es gratis, otras veces hay que pagar una tarifa, así que infórmate sobre el precio y la moneda que aceptan para el pago.
La segunda opción se complica un poco ya que, si necesitas solicitar el visado con adelanto, tendrás que buscar el organismo que lo gestiona, que puede ser la propia embajada del país o una agencia privada oficial que se encargue de ello. En la actualidad para la mayoría de casos se pueden realizar los trámites vía online, rellenando un formulario y realizando el pago a través de una página web.
Vacunas
Otro punto muy importante a tener en cuenta es qué vacunas son recomendadas para visitar un país y el riesgo que existe de contraer alguna enfermedad. Lo mejor en estos casos es acudir al centro de vacunación internacional más cercano. Allí se te informará del estado actual del país de destino en cuanto a riesgos de epidemias, enfermedades, etc., y cuáles son las vacunas obligatorias y recomendadas.
Para ir adelantando trabajo puedes echar un vistazo a la web del Ministerio de Sanidad, rellena los datos de tu viaje y te saldrá un listado con las vacunas y las recomendaciones. Te aconsejamos informarte con antelación: algunas de las vacunas necesitas varias dosis para ser efectivas.
Seguro de viaje
Aunque creas que puedes prescindir de él, contratar un seguro de viaje es muy recomendable tal y como indica el Ministerio de Asuntos Exteriores, incluso a veces es hasta obligatorio según a qué países entremos. La razón fundamental es cubrir los gastos médicos en un eventual accidente o enfermedad, nunca se sabe cuál puede ser el precio de la atención de hospitales en el extranjero (¡una simple apendicitis puede costar miles de euros!).
Además, con un seguro de viaje contarás con un servicio de asistencia 24 horas que te informará en cada momento de cómo proceder si tienes que acudir a algún centro médico u hospitalario, servicio que te vendrá bien para cubrir los gastos por adelantado sin tener que esperar un reembolso posterior. Otro motivo para contratar un seguro de viaje es que tu madre se quedará muuuucho más tranquila mientras estés realizando ese gran viaje. Ya sabes, la mamma es la mamma.
Botiquín
No es obligatorio, pero llevar un pequeño kit de primeros auxilios es una muy buena idea. Si bien es cierto que la gran mayoría de medicamentos se encuentran vayas adonde vayas, te aconsejamos llevarte:
- Analgésicos y antiinflamatorios: Ibuprofeno para dolores y Paracetamol para bajar la fiebre.
- Antibiótico: en caso de infección (hay que tener un poco de cuidado con esto).
- Antihistamínico: en caso de reacción alérgica.
- Antidiarreico: ¡imprescindible!
- Protector estomacal: en caso de visitar países con comidas picantes o que no estamos acostumbrados es interesante tomarlo los primeros días.
- Biodramina: para prevenir los mareos, interesante si tenemos que hacer viajes largos en bus o en barco.
- Repelente de mosquitos.
- Tiritas, gasas, esparadrapo… pero sin exagerar.
Equipaje
Hay un problema muy extendido en los pre-viajeros: meter en la maleta una cantidad infinita de cosas, las cuales probablemente no se lleguen a usar en el viaje. Lo más importante es ser realistas y analizar pieza a pieza si de verdad merece la pena incluirla en el equipaje. Nuestra regla: si dudamos de algo, no nos lo llevamos.
No decimos que te vayas solo con lo puesto pero tampoco es cuestión de cargar con una mochila de 40 kilos, tu espalda va a agradecertelo. Además, siempre tienes la posibilidad de comprar lo que necesites en el destino. Estas son las prendas y objetos que te recomendamos llevar sí o sí:
- Cartera o bolsa portadocumentos donde guardar la documentación. Consejo: es interesante hacer copias y meterlas en otra mochila/maleta diferente. También recomendamos enviarlas por e-mail para tener acceso a ellas en caso de pérdida.
- Tapones para los oídos y máscara para dormir, tanto para los transportes como para ciertos alojamientos… créenos, tras 5 años de viajes nunca nos iríamos sin tapones para los oídos!
- Sarong o pareo, una prenda polivalente que hará las funciones de manta en los transportes, de toalla en la playa o para cubrirse cuando refresca.
- Lector de ebooks, para no cargar con el peso de varios libros y poder disfrutar de la lectura en cualquier lado y a cualquier hora.
- En cuanto a la ropa, depende en buena parte del clima del país de destino, si es tropical ¿para qué llevarse ropa de abrigo? Tampoco hay que volverse loco y llevar 15 cambios de ropa interior, ten en cuenta que en la mayoría de alojamientos ofrecen el servicio de lavandería.
- Algo que ocupa bastante espacio y es pesado es el calzado. A no ser que tengas planeado un viaje donde el senderismo sea el protagonista, no recomendamos llevar botas de montaña, son pesadas y en la mayoría de los casos se pueden sustituir por zapatillas deportivas mucho más ligeras y más ponibles. Lo que no deben faltar nunca son unas chanclas: life is better with flip flops!
- Y obviamente los productos de higiene/belleza, aunque aquí preferimos no entrar y que cada uno decida qué llevar y qué no. ¡Pero no te pases!
Dinero
Es una de las dudas más comunes, ¿cómo gestiono el dinero? Hay diferentes opciones, dependiendo sobre todo de la duración del viaje:
Si el viajes es corto (de por ejemplo dos semanas) puedes llevar todo el dinero que piensas gastar en metálico y cambiar en las casas de cambio a la moneda local. Revisa antes de salir el tipo de cambio oficial en la web de Oanda y comprueba que la diferencia no es grande. Si ves que aplican un tipo muy desfavorable o que la comisión es muy alta, quizás te convenga preguntar en otros locales de cambio. Ya sabes, el dinero siempre contigo o bien escondido en el alojamiento, en este caso no está de más comprar un candado y cerrar con llave la maleta donde guardes el dinero y los objetos de valor.
Si el viaje tiende a ser largo (de 3 o más semanas) es recomendable no llevar todo el dinero, pues será una cantidad importante. En este caso revisa los contratos de tus tarjetas y pregunta en tu banco por el coste de retirar dinero en cajeros en el extranjero. Dos son los conceptos básicos: la comisión aplicada, que puede ser fija o un porcentaje del total retirado (2-4%); y el tipo de cambio aplicado, que puede ser de un 1-3% de diferencia con el oficial del mercado (no deja de ser otra comisión). Calcula cuánto te costará sacar dinero fuera, si tu viaje es de varios meses y tu banco te cobra un importe alto en comisiones es hora de peinar el mercado para ver qué bancos te ofrecen un mejor servicio.
Puedes combinar ambas llevando cierto importe en metálico para cubrir la parte inicial del viaje y el resto en retiradas de efectivo en cajeros.
Con esto tendrías controlados los principales preparativos antes de tu gran viaje, ¿ves como no era tan traumático? Ahora solo te queda ejercitar tu sentido común y empezar a disfrutar!
¡Buen viaje!
Post redactado por Mochileando por el mundo