Desde esta noche, y durante los próximos días, en muchos países del mundo se desdibuja la barrera que separa a los vivos y los muertos. Los habitantes de países católicos visitan a sus difuntos en los cementerios, mientras que los de países anglosajones salen a las calles disfrazados de seres terroríficos y se deleitan con historias de miedo. En nuestro país cada vez es más frecuente visitar durante la festividad de Todos los Santos lugares escalofriantes como estos.
1. El sangriento Cortijo Jurado (Málaga)
En torno a esta enorme finca malagueña se han entretejido gran número de leyendas que conectan la desaparición de jóvenes mujeres en el siglo XIX con crímenes sangrientos llevados a cabo por miembros de la alta sociedad de aquella época para realizar rituales satánicos. Se cuenta que las víctimas eran enterradas a gran profundidad y que los verdugos se libraban de la justicia pagando grandes sumas. Desde entonces son muchas las personas que han acudido a este lugar por la noche, y aseguran que han escuchado ruidos, golpes y lamentos, y han visto luces y espectros. Otros han realizado güijas y afirman que han hablado con las muertas y han visto apariciones ¿crees que es realidad o leyenda?
2. El Pueblo Fantasma de Belchite (Zaragoza)
El tiempo ha quedado detenido en este pueblo en ruinas donde se libró una cruenta batalla durante la Guerra Civil. Los edificios en Belchite quedaron arrasados por los bombardeos, pero al terminar la guerra, se dejaron intactos para que quedaran como recuerdo propagandístico de la guerra. Hoy se pueden visitar las ruinas de este pueblo fantasma que muestra la crudeza de la guerra, aunque para ello hay que solicitar cita en www.belchite.es o www.belchiteturismo.com.
3. Allariz y la causa contra el Hombre Lobo
En Galicia, tierra de leyendas y misterios, tenemos un caso de licantropía en Allariz (Orense) que data del siglo XIX. Allí se juzgó a Manuel Blanco Romasanta (1809-1854), un psicópata criminal que había matado a 13 personas, según su propio testimonio, por haberse transformado en lobo tras un extraño encuentro con dos grandes lobos de aspecto feroz. Los tres “animales” juntos cometieron esos crímenes con el fin de saciar su hambre. Desde entonces, Romasanta fue conocido como “El Lobisome” . Aunque en principio fue condenado a muerte, la reina Isabel II conmutó su pena y fue trasladado a la cárcel de Ceuta donde falleció por cáncer de estómago, sin que durante su cautiverio se manifestaran los síntomas del trastorno mental en que el enfermo cree ser un lobo y se comporta como tal.
4. La Abadía de los Muertos
La Fortaleza de la Monta o Abadía de Alcalá Real (Jaén), edificada en 1341, recibe este nombre por ser el lugar de la Península Ibérica con mayor número de cadáveres por metro cuadrado. Durante los trabajos de de restauración emprendidos a partir de 1980, aparecieron millares de cadáveres y restos humanos amontonados por todas partes: la base del templo, la techumbre, las cavidades de relleno de los pilares, las paredes. Quizá se deba a la costumbre desarrollada durante la Edad Media y la Edad Moderna de enterrar a los muertos en el interior de un recinto sagrado.
5. El Sanatorio de Walpurgis (Sierra de Guadarrama)
Hoy solo queda un solar de visita obligada en en algunas rutas de senderismo por la montaña, pero en su día había allí uno de tantos hospitales de tuberculosos construido a finales del siglo XIX y abandonado tras la Guerra Civil. Allí se grabó “La noche de Walpugis” en 1970, una película de terror de serie B dirigida por León Kilmovsqui. El sanatorio fue demolido en 1994, pero, como en muchos otros sanatorios de tuberculosos abandonados que abundan por la sierra madrileña, aún hay leyendas escabrosas de gente que acudía a su interior derruido y se encontraba con sombras paseando por las habitaciones, ruidos extraños y luces que se apagaban y se encendían.
¿Conoces otros lugares escalofriantes?