Cada vez son más los viajeros que se animan a visitar Rumanía. ¿Qué atractivos tiene este país? Todos pensaremos en Transilvania, que alberga el famoso Castillo del Drácula, y en Bucarest, la capital. Sin duda, dos imprescindibles que visitar. Pero Rumanía es mucho más, pues cuenta con ciudades cosmopolitas, un encantador interior rural, 31 parques nacionales y naturales y 8 rincones Patrimonio Mundial de la Unesco. ¿No son estos motivos suficientes para viajar a Rumanía e, incluso, repetir?
Sean cuales sean tus planes, si quieres evitar complicaciones y gastos inesperados, hazte con un seguro de viaje a Rumanía antes de marcharte. Te será útil para ahorrar y afrontar contratiempos como problemas de salud, la pérdida del equipaje, el retraso de un vuelo o, incluso, la cancelación del viaje.
La estación en la que podrás aprovechar la mayoría de destinos de Rumanía es el verano, con mejor tiempo para disfrutar de sus ciudades y pueblos -a veces con olas de calor-, o del mar y la montaña. Eso sí, es temporada alta y hay mayor afluencia de viajeros. El inicio del otoño y la primavera también son buena elección para hacer un turismo más tranquilo, pero las lluvias son más frecuentes y el frío es más probable.
Elige el invierno si quieres esquiar o disfrutar de la celebración de la Navidad y los paisajes nevados. En esta estación, infórmate de los horarios de museos y monumentos en localidades pequeñas.
La Tarjeta Sanitaria Europea es válida en el país y da derecho a recibir las prestaciones sanitarias en las mismas condiciones que los ciudadanos rumanos. Aun así, el sistema público de salud de Rumanía cuenta con instalaciones y medios deficientes en comparación con los de España o el occidente europeo.
Para recibir atención médica de calidad en Rumanía es recomendable acudir a centros privados. Para poder acceder a estos sin costes, es necesario contratar un seguro de viaje con cobertura de gastos médicos, transporte sanitario y repatriación.
Rumanía se considera un país seguro, aunque hay que guardar las precauciones habituales con los objetos personales en zonas turísticas y transporte público, así como evitar ciertas zonas del extrarradio.
Al coger un taxi, confirma que el taxímetro funcione y que la tarifa aplicada sea visible.
En cuanto a vacunas, conviene tener actualizado el calendario oficial, pues se recomiendan las del tétanos, hepatitis, tifus y, de ser mordido por un perro vagabundo, la antirrábica. El agua es potable, pero es preferible beberla embotellada.
El patrimonio natural de Rumanía es diverso y, en su mayor parte, intacto. Los Cárpatos son el escenario perfecto para las rutas de senderismo, aunque también albergan algunas estaciones de esquí. Otros deportes de montaña como la escalada, el ciclismo o la espeleología también tienen cabida en los paisajes rumanos.
La "salud" de la que goza el patrimonio natural de Rumanía permite realizar excursiones para avistar su abundante fauna, como la Reserva de osos de Zarnesti o las aves del Delta del Danubio, ambas en primavera. La desembocadura del Mar Negro también es el lugar perfecto para practicar kayak o navegar en barco.
Antes de salir a la montaña, las autoridades recomiendan informarse de la ruta en el Servicio de Rescate de Montaña y con ocer las precauciones sobre animales salvajes. Antes de viajar con el fin de practicar deportes de aventura, se recomienda adquirir un seguro deportivo.
Un buen lugar para profundizar en la información oficial sobre un viaje a Rumanía es la web del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Basta el pasaporte español o el DNI para viajar por Rumanía, siempre y cuando la estancia sea inferior a tres meses.
La moneda oficial de Rumanía es el Leu. 1 euro equivale a 4,67 lei (RON). Presta atención al valor de cambio que aplican los negocios que aceptan euros y a la comisión de las oficinas de cambio.
El permiso español es válido. Infórmate del estado de circulación y de la normativa, en especial de la obligatoriedad de la rovinieta y del uso de luces y ruedas de invierno.