En Portugal las posibilidades del viajero son casi infinitas. Turismo, deportes en la naturaleza, playas, gastronomía... Desde las encantadoras Lisboa y Oporto a la apacible región del Alentejo, sin perder de vista zonas marítimas como Aveiro, Algarve y las islas Azores y Madeira.
Elija la opción de viaje que elija, si el viajero quiere disfrutar al máximo de su experiencia en este destino, deberá visitar el país con un seguro de viaje a Portugal que haga frente a situaciones poco deseables como el retraso en la entrega del equipaje, una enfermedad o los retrasos y pérdida de conexiones de transporte.
Es posible visitar Portugal en cualquier fecha, pues la mayor parte del país mantiene un clima templado y suave, sin condiciones extremas. Si tu viaje a Portugal es en primavera o en otoño, estaciones ideales para disfrutar de Lisboa, Oporto o regiones con patrimonio natural, evitarás el período de mayor afluencia de turistas, el verano, sobre todo en la costa.
Portugal es un país muy festivo, especialmente a finales de primavera y en verano, donde se producen celebraciones religiosas (Virgen de Fátima, San Antonio o San Juan), el mercado medieval de Óbidos o la fiesta del Fado en Lisboa. El Carnaval, el Festival de Senderismo y el Fin de Año, todas en Madeira, son otras famosas festividades de Portugal.
Las condiciones sanitarias de Portugal son buenas. En caso de necesidad de asistencia médica, la atención en hospitales públicos para los ciudadanos españoles se prestará mediante la presentación de la Tarjeta Sanitaria Europea, asumiendo servicios gratuitos en las mismas condiciones que los portugueses.
Para asegurarse una atención médica eficaz y de calidad, evitando su coste, es imprescindible contar con un seguro de viaje a Portugal que cubra los gastos de asistencia sanitaria, incluyendo centros privados. Estas pólizas son útiles frente a otros problemas del viajero, como anulación de viaje, vuelta anticipada o problemas con el transporte y el equipaje.
En los últimos años, Portugal está realizando una gran apuesta por el turismo de naturaleza y sostenible, promocionando no solo los atractivos de las zonas rurales -como la gastronomía o las costumbres locales-, sino también facilitando el acceso de viajeros a actividades de turismo activo en cada una de sus regiones.
De este modo, cada vez son más quienes se animan a viajar a Portugal para practicar senderismo, surf o ciclismo, así como a practicar otros deportes de aventura, como el piragüismo. Para estos casos se recomienda visitar el país con un seguro de viaje que incluya la práctica de estos deportes.
Los turistas que viajan a Portugal en coche con matrícula española deben acreditar el seguro obligatorio de automóvil mediante la presentación de la carta verde o mediante un certificado expedido por la compañía aseguradora.
Antiguas autovías portuguesas (SCUT) han pasado a ser de peaje. Todas las autopistas portuguesas son de peaje y muchas de ellas únicamente cuentan con facturación electrónica. Se recomienda consultar Estradas de Portugal y prestar atención a ciertas normas, como las de las luces cortas o el sistema de pago EASYTOLL.
Los no residentes están obligados a efectuar el pago de las sanciones de tráfico en el acto para asegurarse el importe mínimo de la multa.
Es obligatorio viajar a Portugal con el DNI, aunque se recomienda llevar el pasaporte por si se pierde el anterior y se precisa denunciar y expedir un documento urgente de viaje en los consulados.
Protege tus efectos personales en zonas turísticas, estaciones y transportes públicos con el fin de evitar el hurto por parte de los carteristas.
Ciudades como Lisboa y Oporto cobran una tasa turística a cada visitante que pernocte en cualquier hotel o alojamiento. Este impuesto no tiene un coste elevado. Conoce más sobre cómo pagar esta tasa turística en Portugal.
Las Autoridades sanitarias de Madeira han informado de la existencia de casos de dengue en las islas. Si viajas a esta zona de Portugal, toma precauciones para evitar las picaduras de mosquito.