En Hungría las posibilidades del viajero son innumerables. Desde la bella y animada Budapest, separada por el Danubio en Buda y en Pest, a la apacible ruta por los pueblos a la orilla del Lago Balaton, sin dejar a un lado su cocina y vinos de calidad.
Elijas la opción de viaje que elijas, si quieres disfrutar al máximo de tu escapada, deberás visitar el país con un seguro de viaje a Hungría que haga frente a contratiempos poco deseables como una enfermedad, el extravío del equipaje o la pérdida de conexiones de transporte.
Hungría es un país que puede visitarse en cualquier época del año. No obstante, la primavera y los principios del otoño mantienen unas temperaturas mucho más agradables. El país magiar no comprende un territorio muy extenso y es bastante llano, por lo que no hay mucha variación climatológica de unas zonas de Hungría a otras.
Si quieres evitar temperaturas altas o días lluviosos, evita visitar Hungría en pleno verano. Por lo general, en los meses más fríos, de diciembre a febrero, las temperaturas varían entre unos pocos grados positivos de máxima y algunos negativos de mínima.
Para poder solicitar asistencia médica en los centros sanitarios públicos de Hungría deberás contar con la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), la cual te da derecho a recibir atención en las mismas condiciones que los húngaros. Si no dispones de ella, deberás pagar las consultas, medicamentos o gastos hospitalarios.
No obstante, tal y como indica el MAEC, algunos de los hospitales públicos son muy anticuados y otros aceptables, pero las clínicas privadas ofrecen un servicio de calidad. Por ello, es recomendable adquirir un seguro de viaje para recibir la asistencia sanitaria adecuada y evitar pagar los gastos derivados de la misma.
En Budapest existe un variado sistema de transporte público que incluye metro, autobús, tranvía y trolebús, cuyos tickets de viaje hay que comprar antes de subir -en máquinas de las estaciones o paradas, estancos, quioscos de prensa, etc.- y validar en la estación o en el propio transporte. De no hacerlo, y aunque estés en posesión del billete, los revisores pueden imponerte multa.
En Hungría puedes conducir con el permiso español. El peaje de las autopistas y otras carreteras principales, las cuales se hallan en buen estado, se paga mediante la viñeta electrónica o "matrica" en húngaro, disponible por internet para varios períodos de validez -el mínimo es de 10 días-.
Hungría ofrece la posibilidad de disfrutar de los deportes al aire libre gracias a sus lagos y a su terreno predominantemente llano, ideal para recorrer en bici. En las aguas del Lago Balaton podrás practicar desde patinaje sobre hielo en invierno hasta paseos en kayak o veleros, además de pesca deportiva o surf. Estos deportes acuáticos también podrás practicarlos en la Playa Dorada de Siófok o en el Lago Velence. Visita los Lagos Palatinus, Kotróo o Szalkszentmárton para bucear. Protege tus aventuras en Hungría con un seguro deportivo frente a accidentes.
Otro atractivo turístico de Hungría son sus balnearios y termas, siendo las más conocidas las históricos de Széchenyi o Gellért en Budapest. El país tiene más de 1000 fuentes de aguas termales, siendo el Lago Hévíz la más grande del mundo.
No olvides planificar bien tu viaje. Un buen lugar para buscar información sobre Hungría es la web del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
Tanto el pasaporte como el DNI son válidos para viajar por Hungría, siempre y cuando estén en vigor.
El cambio entre el florín o forinto húngaro oscila entre 300 y 320 HUF. Presta atención al valor de cambio que aplican los negocios que aceptan euros y a la comisión de las oficinas de cambio.
Comprueba la propina aplicada en el ticket de bares y restaurantes, ya que suele estar incluida. Representa entre el 10 y 15% de la cuenta.