Compuesto por más de 7.000 islas, Filipinas es uno de los países que más crece en número de visitantes. A este destino del Sudeste Asiático no le faltan atractivos: terrazas de arroz, playas paradisíacas, singulares paisajes montañosos, arquitectura colonial, etc.
Para disfrutar un viaje a Filipinas de unos 15 a 20 días se recomienda visitar sólo un par de grandes islas, evitando así pasar demasiado tiempo en desplazamientos en vuelos domésticos, ferris o autobuses. Además, es aconsejable contar con un seguro de viaje para afrontar problemas de salud, gastos de cancelación de viaje o incidencias de transporte, comunes a causa de la inestabilidad meteorológica.
Los mejores meses para ir a Filipinas son Enero y Febrero, durante la estación templada y seca. Eso sí, la ausencia de tifones y calor sofocante hacen que estos meses, junto con la Navidad y Semana Santa, sean los de temporada alta. La primavera también es buena época para visitar el país, sobre todo las zonas de montaña.
Las estaciones se invierten cuanto más al sur, zona en la que las lluvias están presentes entre diciembre y marzo. Los tifones y lluvias se extienden desde junio hasta el último trimestre del año, siendo más agresivos en agosto y en el norte del país. Se recomienda consultar a diario el tiempo en las zonas a visitar en la web PAGASA.
Para viajar a Filipinas, siempre que la estancia no supere los 30 días, basta con el pasaporte español. Por lo tanto, no es necesario el visado para loa viajes cuya duración sea inferior a un mes. Es posible prolongar la estancia en Filipinas durante 29 días más pagando un impuesto y realizando el trámite en las oficinas de inmigración de las principales ciudades del país.
Además, es imprescindible llevar un billete de ida y vuelta impreso, o bien un billete desde Filipinas hacia un tercer país.
La calidad de la sanidad en Filipinas es deficiente. Sólo es adecuada en hospitales de grandes capitales. Por ello, el Ministerio de Exteriores aconseja al viajero que contrate un seguro de viaje que le facilite asistencia médica de calidad y cubra los gastos, incluyendo garantías de repatriación y transporte sanitario a centros incluso de otro país.
Para moverse de isla en isla será necesario utilizar vuelos domésticos y ferris. Por ello, es aconsejable que el seguro de viaje cubra gastos de incidencias relacionadas con el transporte (retraso y cancelación, pérdida de conexiones, etc.) y equipajes (robo, daños, retraso o pérdida).
Por muchos motivos Filipinas es un paraíso para los amantes del buceo. Cada isla tiene aguas con sus propios atractivos, entre los que destacan el tiburón zorro, tiburón ballena, tortugas marinas, restos de barcos de la II Guerra Mundial y los arrecifes de coral.
Para practicar buceo u otros deportes, como los de montaña, se aconseja adquirir un seguro de viaje a Filipinas que incluya coberturas deportivas, las cuales asumen gastos por incidencias relacionadas con estas actividades: atención sanitaria por accidente, rescate en montaña, tratamiento con cámara hiperbárica contra el síndrome de descompresión, rehabilitación o cancelación de excursiones o clases.
Se recomienda planificar bien el viaje. Un buen lugar para buscar información sobre Filipinas es la web del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
No es obligatoria ninguna vacuna, pero sí son recomendables la de la Hepatitis A y B, fiebre tifoidea y tétanos. Es importante protegerse de los mosquitos, evitar el contacto con animales y beber agua embotellada.
En Filipinas se cobran tasas en aeropuertos, puertos y entradas a las islas. En El Nido se paga una tasa medioambiental (ETDF) al contratar excursiones. Hay zonas donde los pesos filipinos no se cambian por euros, sino por dólares americanos.
Compuesto por numerosas islas, Filipinas es quizá uno de los países del sudeste asiático donde más medios de transporte hay que utilizar. Se aconseja reservar con antelación vuelos internos y ferris.