Un viaje es una transformación. Escoge tu destino sabiamente para que el viaje en sí, la gente que conoces, la comida que pruebas y las experiencias que tienes te hagan llegar a un nuevo lugar, no solo físico sino también espiritual y filosóficamente. Los viajes que te mostramos a continuación no son exactamente relajados pero, ¿es la mera relajación realmente satisfactoria? Nuestro propósito aquí es exprimir al máximo la alegría, el desahogo, el desafío y conseguir nuestros logros. Por ello, ¿qué mejor manera para hacerlo que viajando a lugares donde no solo cambiemos de escenario? Es tiempo de perderse y encontrarse a uno mismo. Vivamos estas 9 aventuras por el mundo.
Protege estos planes con un seguro deportivo como Totalsports, que incluye coberturas propias de la asistencia en viaje (asistencia médica, equipajes, transporte, responsabilidad civil…) más otras que tienen en cuenta la realización de deportes de riesgo (accidentes, material deportivo, excursiones, rehabilitación, muletas, etc.)
9 planes de aventura imprescindibles alrededor del mundo
Remo en el Gran Cañón
Hacer frente a los casi 500 kilómetros de aguas bravas en un barco de madera. Pasar de 13 a 18 días navegando por el río Colorado a través del Cañón, mientras contemplamos los dos billones y medio de años de erosión de la tierra, y combatir las turbulentas aguas hacen que, además de marinero, te conviertas en geólogo, y también un ser humano más humilde.
Persigue un elefante
En las colinas Chyulu de Kenia, en las cuales se inspiró Hemingway para su obra “Las verdes colinas de África”, convergen tres parques nacionales donde se protegen leones, rinocerontes, elefantes, búfalos y leopardos (los conocidos como”Big Five” o “Cinco Grandes”), habiéndose convertido los guerreros Masai en sus conservadores y guías.
Campi ya Kanzi, una casa de campo del lugar, combina lujo y exotismo. Allí, podrás atravesar estas tierras en jeeps descapotables y rodearte de la vida más salvaje al tiempo que tienes un contacto más directo con la tierra haciendo rutas a pie. Un safari es una experiencia primordial que hay que hacer una vez en la vida para conectar con el lado salvaje de la tierra.
Navega con ballenas azules
El mamífero más grande del mundo puede alcanzar una longitud de más de 30 metros y pesar 200 toneladas, más que toda una manada de elefantes. Cientos de estos leviatanes invernan en el Mar de Cortés, en un coto de Baja México llamado Loreto Islands Bay Marine Park, el único lugar donde es posible remar cerca de ellos. Estar cerca de este gran animal en tu embarcación de kayak te recordará la jerarquía de la naturaleza y tu lugar en el mundo.
Acampa en un volcán
Esta montaña puede estremecerse, silbar, arrojar rocas ardientes en cualquier momento. Tu calzado probablemente se fundirá y puedes hacer una barbacoa a 2.500 metros de altitud, en la cumbre del volcán Pacaya, en Guatemala. La mayoría de excursionistas pasan un día allí, pero si haces noche en el volcán escucharas la lengua de lava arrasando la vegetación, iluminando el cielo de la noche.
Remando en las Galápagos
Un cara a cara con pingüinos, iguanas y lobos marinos supera a verlos a través de unos binoculares desde la cubierta de un barco de crucero, que es como la mayoría de los viajeros experimentan Las Galápagos.
Esta experiencia es como dar un salto en el tiempo: dar un paseo en kayak. Las islas lucen un aspecto parecido a como lo han hecho durante millones de años, y los animales no han perdido ni inocencia y ni su singularidad que encontró Darwin en su viaje en Beagle hace 175 años. Es imposible no convertirse en un naturalista y reflexionar sobre nuestros propios ancestros.
Salva el Amazonas en persona
Hay una mejor manera de proteger la selva amazónica que el envío de un cheque a alguna ONG: ir allí mismo. Contacta con una expedición científica y asiste con ellos a una ruta de investigación durante una semana por la selva con la mayor biodiversidad del mundo. Earthwatch Institute, por ejemplo, organiza viajes a bordo de un barco de un siglo de antigüedad que los biólogos utilizan para estudiar las poblaciones de delfines de río rosa, monos araña, monos tití, guacamayos, tucanes y demás fauna exótica. Pasa tus días trabajando con el personal y descansa por las noches en la cubierta superior del barco. Verás cosas que nunca habías imaginado mientras proteges el planeta.
Encuentra a Nemo (y sus amigos)
La segunda barrera de arrecifes más grande se encuentra en la costa de Belice y rebosa tanta vida marina que los científicos han identificado sólo una pequeña parte de todas las especies que viven allí, como manatíes, 500 tipos de peces, 65 tipos de corales, tiburones, tortugas y aves. Es un ecosistema tan diverso que fue nombrado Patrimonio de la Humanidad. ¡Y ni siquiera es necesario un equipo de buceo para apreciar su esplendor, con unas gafas y un tubo de snorkel será suficiente!
Este arrecife de 185 kilómetros de largo está considerado una de las siete maravillas submarinas del mundo aunque pronto podría seguir el camino de los jardines colgantes de Babilonia, ya que se encuentra amenazado por el aumento de las temperaturas y la acidificación del océano, entre otros factores.
Explora el Himalaya
Recorre el sendero de 200 kilómetros por los afilados riscos de 8.000 metros de altura del Annapurna, y hazlo como lo hacen los lugareños, comiendo y alojándote en las casas de té de las aldeas de Nepal. Ir sin guía te permitirá establecer tu propio horario, así puedes pasar días extra en tus lugares favoritos. Date prisa, porque se espera que varios tramos del sendero sean convertidos en carreteras, lo que significará coches y polución que contaminen las vistas desde el Himalaya. Además, cada vez que te mires al espejo al regresar a casa, verás a una persona que caminó por el Annapurna sin guía.
Pedalea en las Barrancas del Cobre
Conocido como “Gran Cañón mexicano”, en el estado de Chihuahua, las Barrancas del Cobre están compuestas por 20 cañones de piedra roja a cuyos pies se encuentra una entramado de ríos. Su red de senderos, unos largos pasillos que han resistido durante siglos, fue construida por los indios tarahumaras. Pedalear hasta la profundidad del cañón te inculcará un sentido de admiración por los fenómenos geológicos.
Fuente: Men’s Health
Uau, que selecciòn más chula!!!
Se encuentra a faltaruna ruta por el desierto. El menos es más, le cambia la manera de ver las cosas a muchos viajeros.
Saludos